jueves, 13 de octubre de 2011

COPROFAGIA

· DEFINICIÓN:
La coprofagia canina es el consumo de heces por parte del perro, es natural en hembras lactantes que ingieren las deposiciones de los cachorros para mantener limpio el cubil y estimular el reflejo excretor en las crías, fuera de esta circunstancia es un síntoma de problemas fisiológicos o de conducta.
La coprofagia puede ser de tres tipos:
  • - Autocoprofagia: el perro se come sus propias heces
  • - Intraespecífica: el perro come heces de otros perros
  • - Interespecífica: el perro come heces de otras especies
Este comportamiento se engloba dentro de los llamados de pica o alitrofagia, es decir, ingerir materias que no forman parte de la dieta normal del perro. La coprofagia, aparte del rechazo estético, representa un riesgo tanto para el perro como para el dueño ya que puede ser una vía de entrada para parásitos y otras enfermedades, es un motivo bastante frecuente de consulta tanto a veterinarios como a educadores caninos.
· CAUSAS:
Si bien muchos autores sostienen que este comportamiento no está suficientemente investigado y hay casos en los que es muy difícil encontrar la fuente del problema, parece que existen algunas causas comprobadas que pueden provocarlo o potenciarlo, las dividiremos en dos bloques, causas fisiológicas y causas conductuales:


CAUSAS FISIOLÓGICAS:
  • - Insuficiencia pancreática
  • - Pancreatitis
  • - Síndrome de mala absorción
  • - Alimentos demasiado grasos
  • - Alimentos pobres en fibras u otros nutrientes y/o alimentación insuficiente
  • - Parasitosis del sistema digestivo
  • - Otros problemas digestivos


CAUSAS CONDUCTUALES:
  • - Búsqueda de atención
  • - Ansiedad por separación u otras formas de estrés
  • - Conducta alelomimética (imitación del dueño que recoge las heces)
  • - Imitación de otros perros
  • - Dominancia/sumisión
  • - Refuerzo (positivo o negativo: sabor, mala corrección por el dueño, etc…)
  • - Costumbre, desde la impronta o desde un problema fisiológico anterior


Parece ser también que muchos cachorros presentan este comportamiento durante una etapa temprana y que luego remite por sí solo, pudiéndose hallar la causa en la impronta o en la curiosidad (exploración bucal).
· TRATAMIENTOS:
Los diferentes estudios proponen varias soluciones, aunque en este punto es importante señalar que la coprofagia es un síntoma, por lo que antes de tomar medidas es importante conocer qué lo provoca para lograr erradicar el problema de base y con ello conseguir una solución definitiva.
Algunos de los remedios propuestos y que parecen ser eficaces son:
  • - Aversión gustativa: añadiendo especias picantes* o algunos preparados como la prohiba se puede crear una sensación de desagrado frente a las heces.
  • - Encimas digestivas: sobre todo cuando se sospecha un problema pancreático.
  • - Refuerzo positivo: dando al perro una orden que impida la ingesta del excremento y premiando la obediencia (pe.: ¡deja!, ¡ven!... reforzando a continuación), sobre todo cuando la causa es conductual.
  • - Ignorando la conducta: cuando el problema es una demanda de atención.
  • - Impedir el acceso a las heces: el bozal, recoger los excrementos o impedir físicamente el acceso del perro a los mismos pueden romper el hábito de ingerirlos o por lo menos minimizar el número de ingestas.
*Por experiencia propia he comprobado que este método funciona, aunque recomendaría mucha precaución a la hora de aplicarlo puesto que muchas especias son tóxicas para los perros y en el caso de las picantes se les pueden ocasionar problemas gástricos si no se hace el seguimiento adecuado.

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