jueves, 14 de octubre de 2010

"PICAR ENTRE HORAS"


Es frecuente que los perros coman lo que se encuentren en la calle, también es bastante "normal" que aprendan a abrir el cubo de la basura y a "servirse un aperitivo", estos comportamientos aparte de desagradables entrañan riesgo de intoxicaciones y/o envenenamientos.
Son conductas difíciles de corregir educativamente por la gran recompensa que supone la comida para el perro, pero con un poco de paciencia y picardía podemos eliminarlas.
En el caso de la comida encontrada en la calle la solución es la guindilla o cayena, usando unos guantes (para que el perro no detecte nuestro olor) rellenaremos un quesito (o algo que al perro le resulte tentador) con una guindilla o con el liquido resultante de cocer un par de guindillas en agua durante 5 minutos, hecho esto dejaremos el "cebo" en algún sitio por el que sepamos que vamos a pasear con el perro, cuando bajemos a nuestro amigo canino por la zona le daremos la oportunidad de comerse nuestra "comida trampa", el picor de la guindilla le resultará desagradable y en la mayoría de los perros no es necesario repetir más de un par de veces el truco (cambiando de cebo) para crear una asociación negativa con la comida de la calle.
En el caso del cubo de basura es también muy sencillo condicionar al perro para quitarle las ganas de visitar el "buffet libre", basta con espolvorear pimienta por el cubo (incluso dentro) durante unos cuantos días, la pimienta solo les provoca una leve irritación de la mucosa nasal, después de unos cuantos estornudos el perro dejará de buscar comida en la basura.
En ambos casos es importante que el perro no asocie la sensación desagradable con nosotros, por lo que usaremos guantes y haremos todo el proceso sin que el perro nos vea, si es necesario podemos pedir ayuda a alguien para que prepare los "cebos" que se dejarán en la calle, de esta manera evitaremos que el perro rechace solo la comida que hemos "trucado".

ENVENENAMIENTOS



Todos los años muchos perros mueren envenenados a manos de desaprensivos, por lo que si sospechas que tu perro ha sido envenenado, puedes incrementar sus posibilidades de supervivencia haciendo tú los primeros auxilios, el tratamiento para esto es:
  1. Provocar el vómito (solo cuando NO son substancias abrasivas), puedes conseguir que tu perro vomite haciéndole tragar agua tibia levemente salada.
  2. Carbonizar pan y hacer que el perro lo trague (puedes mezclarlo con agua), básicamente se trata de carbón activado que absorberá una gran parte del veneno que el perro conserve todavía en el estómago.
  3. Llevar al perro al veterinario lo más rápido posible e informarle del lugar donde el perro ha comido el veneno o donde lo hemos paseado por si el veterinario ha recibido más casos y sabe de que substancia se trata (en ese caso sería más que recomendable presentar una denuncia para evitar en lo posible que se repita).
 En el Instituto Nacional de Toxicología 91 562 04 20, te pueden ayudar si la intoxicación de tu perro se ha producido por la ingestión de una substancia identificada, no tengas problema en llamar, te atenderán con la misma profesionalidad que en un caso humano.

Ten especial cuidado con las zonas que están siendo desratizadas, el veneno que se usa es un anticoagulante (normalmente un derivado de la warfarina, un inhibidor de la síntesis de la vitamina K), que puede producir la muerte por hemorragia interna u otras patologías , algunos de los síntomas son:
  • Petequias/equimosis: hematomas en piel y mucosas.
  • Sangrados: en orina, heces, vomitos, por la nariz, etc..
Debido a que estos venenos presentan los síntomas de una manera retardada es especialemente recomendable andar con mucho cuidado o evitar las zonas donde se sabe que se realizan campañas de desratización, en algunos casos el bozal puede ser una medida de precaución si nuestro perro tiene la mala costumbre de "probar un bocadito".
Recuerda que hay otras substancias que son peligrosas para tu perro: el chocolate, las uvas, el xilitol (edulcorante de chicles y otros alimentos), los alimentos azucarados y muchos medicamentos pueden dañar la salud de tu perro, nunca mediques a tu perro sin consultar a un veterinario.